GUIA DE LOS MURALES DE DIEGO RIVERA :
- a
- MEXICO :
- 169 páginas ; 13.5 x 20.2 cm
Cuando Diego Rivera regresó a México en septiembre de 1921 tenía tras de sí una sólida trayectoria como pintor, una cultura nada común e ideas muy claras sobre la forma de aprovechar las riquísimas enseñanzas ideologías y visuales que su permanencia en Europa le había deparado. Poseía los fundamentos bien asimilados de la pintura académica, aprendidos en San Carlos con maestros como José María Velasco, Félix Parra y Santiago Rebull, fundamentos que le permitieron, desde 1906, abocarse a cualquier tipo de representación sin incurrir en fallas de oficio. A esto sumaba su tránsito por el impresionismo y, sobre todo, su activa fase cubista, suficiente de por sí para haberle asegurado un nombre dentro de la historia de la pintura contemporánea.